El consentimiento informado del paciente: así afectan las comunicaciones electrónicas en el sector médico
Con la llegada de las nuevas tecnologías, los hospitales y centros sanitarios, públicos y privados, han comenzado a digitalizar los expedientes médicos de sus pacientes. Es lo que se conoce como registro médico (RM) o Historia Clínica Electrónica (HCR). Lo que en Codicert tenemos claro es que las comunicaciones electrónicas en el sector médico son importantísimas y tienen numerosas implicaciones éticas, sociales y legales, por lo que vamos a revisarlas en este artículo para ser consciente de todo el peligro que conllevan, pero también sus ventajas.
Las comunicaciones electrónicas en el sector médico: la Historia Clínica Electrónica
La Historia Clínica Electrónica no es más que la evolución del registro médico clásico, pero adaptado a las nuevas tecnologías. Las comunicaciones electrónicas en el sector médico y la HCR tienen mucha relación, puesto que es una de las formas de contacto más comunes del doctor con el paciente. Pero, ¿qué es la Historia Clínica Electrónica?
Podemos describirla como un sistema electrónico diseñado para recolectar, almacenar, manipular y dar soporte a los usuarios en cuanto a proveer accesibilidad de datos seguros, completos y sistemas clínicos de soporte para la toma de decisiones. Aquí entra en juego un concepto muy importante de las comunicaciones electrónicas en el sector médico: el de la seguridad. La HCR debe de ser segura, porque de lo contrario, pueden entrar en juego problemas de vulnerabilidad de datos confidenciales.
El consentimiento informado en las comunicaciones electrónicas en el sector médico
Una vez tienes claro que la Historia Clínica Electrónica son todos los datos relativos a tu salud, vamos a ponernos en el peor de los casos: tienes una operación programada, pero antes, debes de firmar un consentimiento informado. ¿El problema? Trabajas y no puedes acercarte al hospital de referencia. Y es un problema, decimos, porque en el sistema sanitario español el consentimiento informado todavía no se ha digitalizado en casi ninguna comunidad autónoma, y ya ni qué decir en el sector público.
El consentimiento informado es un documento que expone de forma clara cómo será el procedimiento en el que serás intervenido, sus posibles efectos secundarios y los peligros que conlleva. Debes de firmarlo para confirmar que estás seguro de los riesgos, porque de lo contrario, no habrá operación.
¿Por qué el sistema sanitario español se resiste a utilizar las comunicaciones electrónicas para hacer llegar al paciente esta información? En lugar de ello, en muchos casos se invita a la persona a acudir a su centro de salud u hospital para quedar informado en persona, cuando dispositivos como el ordenador o los teléfonos móviles agilizarían muchísimo el tráime.
La receta electrónica y el DNI-e
Un paso muy importante que ha dado (no sin esfuerzo) el sistema sanitario español en los últimos años ha sido trasladar la típica receta en papel a la tarjeta sanitaria, y en algunos casos, al DNI electrónico. El paciente se convierte en un paciente digital y va dejando atrás los numerosos documentos físicos que el centro de salud le daba para comprar sus medicamentos
La receta electrónica es el pilar básico de las comunicaciones electrónicas en el sector médico, y es un documento que permite que todos los médicos que te atienden puedan prescribirte de forma electrónica cualquier medicamento que requiera de receta y ver actualizado todo tu tratamiento de un solo vistazo.
El siguiente paso en la receta electrónica es abandonar por completo la tarjeta sanitaria, que no deja de ser una tarjeta adaptado a cada comunidad autónoma, y apostar el DNI-e, ese documento de identificación que es oficial en todas las regiones. Eso sí, para eso habrá que hacer una profunda revisión del sistema sanitario nacional, que continúa dividido en 17 comunidades y 2 ciudades autónomas.
Las comunicaciones electrónicas en el sector médico aún tienen mucho por avanzar
El principal problema que encontramos al analizar las comunicaciones electrónicas en el sector médico desde Codicert es que es un campo que aún tiene mucho terreno por recorrer. Todavía hay hospitales que no tienen digitalizados todos sus expedientes, y los que los tienen, se encuentran con problemas de acceso a bases de datos anticuadas y nada intuitivas.
Por ejemplo, hay un historial médico electrónico, pero el paciente no puede consultarlo en su totalidad desde casa. Un ejemplo es Andalucía, que si bien a través de su portal ClicSalud+ permite obtener cita, en muchos casos hay que acudir al centro de salud para conseguirla porque las agendas no se abren por completo.
En cuanto al consentimiento informado, qué decir. Creemos que es hora de que se utilicen las nuevas tecnologías para evitar que el paciente tenga que trasladarse al hospital para firmar un documento que puede recibir en su teléfono móvil o en su correo electrónico. Este es el principal ejemplo de la necesidad de evolución que tienen las comunicaciones electrónicas en el sector médico, y en Codicert contactamos a diario con empresas para que documentos parecidos sean enviados a sus clientes y trabajadores por SMS.
Y finalmente, la dualidad entre tarjeta sanitaria y DNI-e no solo es un problema para el usuario; es algo que impide que los pacientes de una comunidad autónoma sean tratados de la misma forma que el resto. Un andaluz, al llegar a Madrid, debe de hacerse un traslado temporal y no puede ver su historial médico de Andalucía por no estar conectado el expediente entre regiones.
Estos y otros ejemplos dejan bien claro que las comunicaciones electrónicas en el sector médico tienen mucho camino por recorrer, y la digitalización del ámbito sanitario está todavía en pañales.